Serle infiel a un compromiso de lealtad. Vulnerar un acuerdo firmado. “Puentearse”, “jugar por atrás”, “clavar una puñal por la espalda”, traicionar. El defraude está de moda en nuestra televisión, y lo atestiguan múltiples casos. “La traición” fue un recurso bastamente utilizado para regar historias de ficción, no obstante, tal vez nunca como ahora, el recurso se ha convertido en motor de varias de las tramas que pululan por la TV.
Pero no sólo los cuentos se fagocitan por medio de este argumento, también los realitys en donde “los traicioneros” se identifican, se develan y se juzgan.
Es parte del primer caso Contra las cuerdas, la historia producida por ON TV para Canal Siete en donde dos hermanos se debaten por el amor de una misma mujer y existe traición, en tanto y en cuanto Eze (De la Serna) le “birló” la novia (Ana/Fandiño) a su hermano Lucho (Ghione), que se enteró y le hizo la cruz.
En Un año para recordar, la traición también es la vedette, teniendo en cuenta que el “había una vez” de la tira se escribe en paralelo al asesinato de Víctor (Ferro) por parte de Ana (Peterson), cuando él descubre que ella lo engaña con Dante (Pauls).
Traicionado también se siente Oscar Nevares Sosa (Lito Cruz) en El elegido y comienza a buscar desesperadamente al detractor, desconfiando de todos y cada uno.
Fuera de este ámbito ficticio, existen otros traidores como Martín Pepa de Gran Hermano que, desde la salida de Jésica, su confidente, decidió ponerse a jugar a “dos puntas”, permaneciendo en el grupo de “los pibes” y haciéndose el amigo de ellos, pero pateando para el bando de Cristian U.
De hecho, Emanuel – el último eliminado de la casa- fue puesto al tanto de esta situación, y juró “decirle un par de cositas” cuando volviese a tenerlo enfrente.
Y en donde abundan las traiciones es en Soñando por bailar, reality en el que, casi a diario, participantes amigos se convierten en enemigos al mandarse al frente o perjudicarse frente a cámaras.
Pasó con los “ex tortolitos” Eugenia y Hernán, sucedió con este último y su traición a Gabriel, y pasó también con Paula y Xoana, cuando la primera mandó al teléfono a la segunda, que creía que era su amiga.
Así, la traición, que es considerado un acto políticamente incorrecto en la “vida real” se convierte hoy en una de las principales materias primas de la TV: ¿reflejo de la realidad o pura casualidad?
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